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ToggleEn este entorno, un clúster es un grupo de personas que coinciden en características o conductas similares, como intereses, hábitos de compra, edad o ubicación. ¿Su función? Que las marcas puedan segmentar mejor a su público y crear campañas más personalizadas, eficaces y relevantes para cada uno. Casi como mini comunidades dentro de la audiencia, para llegar a estas con el mensaje ideal, en el momento adecuado. Simple, y poderoso.

¿Qué es un cluster en marketing?
En marketing, un cluster hace referencia a un conjunto de consumidores o segmentos de mercado, como vimos, que comparten ciertos intereses o preferencias. Identificarlos permite a las empresas individualizar sus estrategias de marketing para cada grupo de forma eficaz. A modo de ejemplo, un cluster puede formarse por jóvenes profesionales con interés en productos tecno, mientras que otro puede estar compuesto por familias que buscan alimentarse mejor.
La idea es usar estos grupos para armar campañas de marketing más específicas y con más posibilidad de crear resultados a favor, ya que se adecuan mejor a las demandas y deseos de cada grupo. En síntesis, el cluster ayuda a las marcas a comprender mejor a su audiencia y a brindarles lo que de verdad buscan.
¿Para qué sirve un cluster en una estrategia de marketing?
Un cluster en una estrategia de marketing es esencial porque te deja entender con claridad los distintos grupos de personas a los que le hablas. Al establecer y analizar estos, podemos armar mensajes, ofertas y campañas bastante más personalizadas, lo que crece las probabilidades de que conecten con tu audiencia de forma eficaz.
A modo de ejemplo, si sabes que un cluster de tu audiencia se compone por jóvenes con interés en innovación, podés centrar los esfuerzos en mostrarles productos transformadores y comunicarles los pro de forma que vaya con ellos. A la vez que otro cluster, como puede ser de personas que buscan productos ecológicos, responde mejor a una mirada que tenga en cuenta lo sostenible.
Entonces, los clusters te permiten optimizar tus recursos, centrándote en lo que realmente importa para cada segmento y aumentando la efectividad de tus estrategias de marketing.
Tipos de clusters en marketing: ¿cómo se clasifican?
Los clusters en marketing pueden clasificarse de diversas maneras, según los criterios que uses para agrupar a tu público. Los más habituales son:
De características demográficas
Este tipo de cluster reúne a los consumidores de acuerdo a factores como edad, género, ingresos o pareja. Por ejemplo, puedes tener un cluster de jóvenes que están en la universidad y otro de profesionales de mediana edad con buen poder adquisitivo. Lo que sirve para armar mensajes que vayan con el tono de las demandas de estos.
De comportamientos de compra
Aquí se agrupan a los consumidores según sus hábitos de compra. Por ejemplo, puedes tener un cluster de compradores frecuentes, otro de compradores ocasionales, o uno de consumidores que solo compran cuando hay descuentos. Este enfoque es útil para diseñar promociones o incentivar la lealtad.
Por geografía
Este tipo de cluster clasifica a las personas según su ubicación geográfica, ya sea a nivel global, nacional, regional o local. Este enfoque es clave para campañas de marketing localizadas o adaptadas a la cultura y necesidades específicas de diferentes lugares.
Por psicografía
Los clusters psicográficos se basan en los intereses, valores, estilo de vida y actitudes de los consumidores. Por ejemplo, un cluster podría estar formado por personas que valoran la sostenibilidad y la vida saludable, mientras que otro puede estar formado por aquellos interesados en el lujo y el confort.
Por uso del producto
En este caso, los clusters se agrupan según la asiduidad con la que utilizan un producto o servicio. Puedes tener un cluster de usuarios intensivos, otro de usuarios ocasionales y uno más de clientes potenciales que aún no han probado tu producto.
Cada tipo de cluster te da una visión más clara de tu audiencia, lo que te permite desarrollar estrategias más eficaces, a medida y que generen mejores resultados. ¡Es nada menos que conocer bien a tus clientes antes de hablarles!
Cómo identificar y crear clusters de marketing paso a paso
Recolectar y ordenar datos
Cuanto más sepas de tu audiencia, mejor podrás agruparla.
- Datos demográficos (edad, género, ubicación)
- Datos conductuales (interacciones, compras, navegación)
- Datos psicográficos (valores, intereses, estilo de vida)
- Canales y frecuencia de interacción
Usá todas las fuentes posibles: CRM, redes sociales, analytics, encuestas, formularios. Todo suma.
Definir las variables clave
No todo dato es útil. Acá el trabajo fino está en detectar qué variables hacen la diferencia. Por ejemplo: si vendés ropa deportiva, puede que la frecuencia de entrenamiento o el tipo de deporte sea más determinante que la edad.
Elegí entre 3 y 5 variables para empezar. Demasiadas pueden hacer que los clusters se vuelvan confusos.
Elegí una forma de agrupación
Hay distintas formas de crear clusters, y la elección depende del volumen y tipo de datos que tengas. Algunas opciones:
- Segmentación manual: para bases chicas, donde el análisis puede hacerse a ojo con lógica comercial.
- Análisis de conglomerados: usando técnicas estadísticas como K-means, o DBSCAN.
- Herramientas con IA o automatización: como HubSpot, Salesforce, o plataformas de CDP que hacen el trabajo pesado por vos.
Nosotros solemos usar una combinación: inteligencia humana y herramientas potentes. Lo técnico está buenísimo, pero sin una mirada estratégica, se queda corto.
Interpretar y validar clusters
Una vez que tenés los grupos, es clave interpretarlos con enfoque de mercado. Qué los diferencia, qué oportunidad representa cada uno, tiene lógica crear contenido, productos o campañas para ese grupo.
Validalo con el equipo, con clientes si podés, y ajustá. Es un proceso vivo, no algo estático.
Activar y personalizar
Ahora sí: pasá a la acción. Cada cluster debería tener su propia estrategia de comunicación.
- Mensajes a medida
- Canales relevantes
- Timing estratégico
- Ofertas personalizadas
Y lo más importante: medí todo. Verificá qué cluster responde mejor, dónde hay más oportunidad y cómo seguir afinando.

Ejemplos prácticos de uso de clusters en marketing
Email marketing bien personalizado
Una tienda de productos de skincare identifica 3 clusters principales:
- Personas que buscan productos veganos y naturales
- Clientes con foco en tratamientos anti-age
- Pieles sensibles que compran productos sin fragancia ni alcohol
En lugar de mandar un mismo newsletter a toda la base, se trata de crear campañas personalizadas para cada grupo.
Estrategias de contenido por segmento
Una marca de ropa deportiva arma clusters según estilo de vida:
- Deportistas profesionales
- Gente que entrena por salud y bienestar
- Personas que recién están iniciando
En sus redes sociales, crean contenido distinto para cada grupo: rutinas avanzadas, tips de alimentación, consejos para empezar sin frustrarse. Cada cluster siente que el content es para ellos. ¿El resultado? Más engagement, más fidelidad y más comunidad.
Clusters y segmentación de mercado: ¿son lo mismo?
Aunque muchas veces se usan como sinónimos, clusters y segmentación de mercado no son exactamente lo mismo. Vamos a explicarlo con calma, en lenguaje claro y sin tecnicismos innecesarios.
Tanto la segmentación de mercado como los clusters buscan lo mismo: agrupar personas con tipologías similares para entenderlas mejor y poder comunicar de forma más relevante. Pero la diferencia principal está en cómo se crean esos grupos y con qué nivel de detalle.
La segmentación es una práctica clásica en marketing. Se suele hacer en base a variables conocidas y prefijadas: edad, género, ubicación, nivel socioeconómico, etc.
Por ejemplo:
- Mujeres de 25 a 35 años, que viven en ciudades grandes.
- Hombres mayores de 50 con alto poder adquisitivo.
Los clusters son como una evolución de la segmentación. Se forman a partir del análisis de datos reales y pueden incluir patrones de comportamiento, intereses, hábitos de consumo, frecuencia de compra, nivel de engagement, y más.
La diferencia es que no partimos de suposiciones, sino de lo que los datos nos muestran. Muchas veces, los clusters revelan grupos que no habíamos imaginado. Y eso es oro para cualquier estrategia de marketing.
Por ejemplo, podés descubrir un cluster de:
- Clientes que compran solo los lunes, siempre desde el celular, y que responden mejor a ofertas breves.

Herramientas y técnicas para crear clusters de forma efectiva
Armar clusters no es magia, pero sí hay una buena combinación entre intuición, datos y herramientas. La buena noticia es que no hace falta ser data scientist para empezar. Acá te dejamos lo esencial para hacerlo de modo correcto.
Técnicas
Segmentación a mano o lógica de negocio
Ideal para bases chicas o cuando ya tenés mucho conocimiento del cliente.
Ejemplo: si sabés que tenés clientes frecuentes vs. compradores únicos, ya tenés un primer cluster.
K-means
Una técnica súper conocida en el medio que agrupa según patrones de comportamiento. Vos definís cuántos grupos querés y el algoritmo te los arma.
Análisis jerárquico
Acá no definís los grupos de entrada, sino que se van formando por parecidos. Resulta por demás visual, porque vemos que se agrupan en forma de árbol.
DBSCAN
Congrega según densidad de puntos. Sirve mucho cuando tenés datos “ruidosos” o con formas raras (donde K-means no funciona tan bien).
Herramientas
Google Sheets o Excel
Sí, el clásico de siempre. Podés empezar con filtros, tablas dinámicas, y armar tus primeros grupos a mano. No es técnico, pero sirve para empezar a ver patrones.
Google Analytics
Para agrupar por comportamiento en tu sitio: quiénes navegan más, quienes compran, qué canales usan. GA te deja generar públicos dinámicos que se comportan como clusters.
CRM
La mayoría ya permite agrupar contactos por comportamiento, intereses, historial de compra, etc. Algunos incluso traen clustering automático o integración con herramientas de IA.
Plataformas de Customer Data
Como Segment o Tealium. Son más avanzadas, ideales si manejás muchos datos desde distintos canales. Agrupan usuarios en tiempo real y activan campañas personalizadas al toque.
Python
Si tenés un equipo de datos o sos del palo técnico, podés usar bibliotecas como Python o R para hacer clustering a medida. Total libertad para analizar y visualizar.
Cómo aprovechar los clusters para mejorar tus campañas
Acá te contamos cómo usarlos en tus campañas, fácil y al grano:
- Mensajes a medida: Adaptá el tono y el contenido para cada grupo. No todos quieren escuchar lo mismo ni de la misma forma.
- Segmentación real: En vez de una campaña genérica, creá versiones específicas para cada cluster. Más relevancia, mejor respuesta.
- Mejor timing: Aprovechá los momentos en que cada grupo está más activo o receptivo. El cuándo también importa.
- Ofertas a medida: Mostrá productos, rebajas o beneficios que de verdad les atraigan. Que sientan que los conocés.
- Automatización por grupo: Usá tu CRM o plataforma de marketing para que cada cluster reciba una experiencia pensada para ellos, de forma automática.
- Análisis de resultados más eficaz: Compará qué cluster responde mejor y optimizá tus campañas con más precisión.
Tener clusters bien armados es como tener una proyección detallada de tu audiencia. Y usarlo bien en tus campañas es lo que marca la diferencia entre hablarle a todos por igual o generar impacto verdadero.