Qué es el storytelling en marketing y por qué transforma marcas

July 10, 2025

En un mundo saturado de contenido, lo que más recordamos no son los datos ni los beneficios… sino las historias. Una historia bien contada puede tocar una fibra, hacernos reír, emocionarnos o simplemente hacernos sentir que alguien nos entiende. Y eso, cuando hablamos de marcas, vale oro.

En Imactions usamos el storytelling no como un recurso estético, sino como el alma de una estrategia. Porque cuando una marca sabe contar su historia (y la de sus clientes), deja de ser una más. Se vuelve cercana, humana, memorable. En este artículo te cuento qué es el storytelling en marketing, para qué sirve, cómo construirlo bien y qué errores evitar si querés que tu historia realmente conecte.

qué es storytelling en marketing

Qué es el storytelling en marketing

Contar historias en marketing no es simplemente adornar un mensaje. Es lograr que el cliente se vea reflejado, que sienta que esa marca entiende por lo que está pasando. Es transformar un producto o servicio en una experiencia.

Pensemos en esto: una buena historia tiene siempre un protagonista (el cliente), un conflicto (su necesidad, problema o deseo), una guía (la marca) y una transformación. Todo eso se combina en una narrativa que no solo informa, sino que emociona. ¡Y cuando algo emociona, se recuerda!

Para qué sirve el storytelling

Podría resumirte esto con una frase que se repite mucho: “Las marcas que emocionan, se quedan en la cabeza y en el corazón”. Y eso se traduce en muchas ventajas:

  • Conectá con la gente desde lo humano: Hoy más que nunca, las personas quieren sentir que detrás de una marca hay otras personas. Que hay alguien que los entiende, que comparte sus valores o sus preocupaciones. Esa conexión se logra contando historias con verdad, con contexto, con emoción.
  • Destacate sin gritar: ¿Cuántas marcas hacen lo mismo que vos? Muchísimas. Pero ninguna tiene tu historia, tu recorrido, tu voz. Una historia bien contada es casi imposible de copiar.
  • Mostrá el alma de tu marca: Hay algo muy poderoso en contar quién está detrás del logo. Qué te motiva, qué soñás, por qué hacés lo que hacés. Eso genera empatía real.
  • Impulsá acciones reales: Una historia bien narrada puede ser el empujón final para que alguien te elija. Porque no compran solo lo que hacés, sino lo que representás.
  • Generá interacción: Las buenas historias se comentan, se comparten, se recuerdan. Y eso hace que tu marca circule de boca en boca (o de click en click).

Elementos clave del storytelling en marketing

El secreto está en armar un relato que funcione casi como una película:

  • Protagonista: Y ojo, no sos vos. Es tu cliente. Su historia, su contexto, su problema. Tu marca acompaña, no ocupa el centro de la escena.
  • Conflicto: Toda buena historia tiene un obstáculo que superar. Puede ser algo concreto (no encontrar un producto que funcione) o algo más emocional (falta de confianza, necesidad de pertenecer).
  • Guía: Ahí es donde entrás vos. No como héroe, sino como aliado. Como esa ayuda que permite avanzar, resolver o transformar.
  • Transformación: ¿Qué cambió en la vida de tu cliente después de usar tu producto o servicio? Esa es la parte más potente del relato.
  • Mensaje o idea fuerza: Algo que quede resonando. Una idea clara, emocional, que sintetice lo que querés transmitir. Ejemplo: “vos también podés lograrlo”, “merecés sentirte bien”, “no estás solo”.

Un ejemplo: una marca de mochilas que cuenta la historia de una joven viajando sola por América Latina, y cómo su mochila la acompañó en cada paso. Eso emociona mucho más que decir “mochilas de calidad”.

Tipos de storytelling aplicados al marketing

Hay muchas formas de contar una historia. Acá te comparto algunas según el objetivo de la campaña o la etapa del embudo:

Storytelling emocional

Este es el que más impacto tiene cuando se busca tocar una fibra sensible. Se usa mucho en campañas institucionales o fechas especiales. Por ejemplo, una marca de alimentos que cuenta cómo una abuela y su nieta se reconectan cocinando juntas una receta tradicional.

Storytelling de marca

Contar cómo nació la empresa, qué valores tiene, qué sueña cambiar. Ideal para humanizar, sobre todo en el sitio web o redes. Ejemplo: una empresa que nace de la experiencia de una madre que no encontraba ropa inclusiva para su hijo y decidió crear su propia línea.

Storytelling de cliente

Testimonios reales, con nombre, rostro y emoción. Son clave para inspirar confianza. Una peluquería que muestra a una clienta contando cómo recuperar su autoestima después de un cambio de look tiene mucho más impacto que cualquier frase publicitaria.

Storytelling de producto

Ideal cuando querés explicar por qué ese producto es diferente. Se puede contar desde cómo se creó, qué problemas resolvía, qué feedback recibiste. Por ejemplo, una marca de jabones artesanales que muestra cómo cada receta fue inspirada en historias personales.

Storytelling de impacto social

Si tu marca contribuye con una causa o una comunidad, contalo desde lo real. Mostrar cómo tu proyecto ayudó a mejorar la vida de alguien, aunque sea en algo pequeño, puede ser poderosísimo.

Y claro, muchas veces lo más efectivo es combinar varios tipos. Una historia puede mezclar lo emocional con lo testimonial, o lo social con lo de producto. Lo importante es que sea genuina.

tipos de storytelling marketing

Cómo hacer un storytelling paso a paso

Acá no hay fórmulas mágicas, pero sí un proceso que probamos una y otra vez con nuestros clientes, y que sabemos que funciona. Porque cuando querés contar una historia que de verdad conecte, necesitás algo más que inspiración: necesitás estructura, intención y una mirada profunda sobre tu audiencia. Vamos paso por paso:

  • Conocé a tu audiencia: No alcanza con suponer qué le interesa a tu cliente. Hay que escucharlo, observarlo, leer sus comentarios, entender sus motivaciones y frustraciones. Una vez, para una marca de cosmética, descubrimos que lo que más valoraban no era verse lindas, sino sentirse acompañadas. Y eso cambió todo el enfoque de la historia.
  • Definí el mensaje: ¿Qué querés que la gente sienta, piense o haga después de ver tu historia? No empieces hablando de tu producto, empezá desde el impacto. El mensaje tiene que ser claro, emocional y accionable. Por ejemplo: “todos tenemos derecho a sentirnos seguros en nuestra piel” o “emprender no es fácil, pero no estás sola”.
  • Elegí el tipo de historia: ¿Querés emocionar? ¿Inspirar? ¿Educar? ¿Conectar desde lo personal? Según tu objetivo, podés optar por una historia de cliente, una historia de marca, algo de impacto social o incluso una mezcla.
  • Armá la estructura narrativa: Como toda buena historia, necesitás un protagonista (tu cliente), un conflicto (su necesidad o deseo), una guía (tu marca) y una transformación (el cambio que logró). Podés pensarla como una mini película. Incluso, es útil dibujarla o escribirla en formato guion antes de producirla.
  • Dale un tono y una voz auténtica: La historia tiene que sonar a vos. Si tu marca es cálida y cercana, que eso se note. Si es disruptiva y canchera, también. No copies estilos que no te representan, porque se nota. Un error común es forzar la emoción con frases prestadas. La autenticidad siempre gana.
  • Elegí el formato adecuado: No es lo mismo un reel de 15 segundos que una serie de mails. Definí si la vas a contar con imágenes, con texto, en un video o incluso en vivo. Cada formato tiene sus tiempos, sus lenguajes y sus oportunidades. Y lo mejor de todo: muchas veces podés contar la misma historia de formas distintas.
  • Medí cómo impactó: Una buena historia no solo se mide por los likes. Fijate si generó comentarios reales, si impulsó respuestas, si ayudó a que la gente se quede más tiempo o tome acción. Una vez lanzamos una historia por mail y la tasa de respuesta fue tan alta que tuvimos que armar un sistema para contestar uno a uno. Eso es conectar.

Y si algo no funcionó como esperabas, no pasa nada. Siempre se puede volver a contar, ajustar, mejorar. Lo bueno del storytelling es que no se trata de perfección, sino de conexión real.

Storytelling y branding: cómo construye identidad

No es casualidad que marcas como Apple, Nike o Coca-Cola no vendan productos, sino sensaciones. Ellos dominan el storytelling porque entendieron que las marcas con alma marcan diferencia.

Una historia repetida de forma coherente, que muestra los valores y el “por qué” de una marca, se vuelve parte de su identidad. Hay un dicho: si tu historia se puede contar en cualquier negocio, entonces no es tuya. Buscá la que solo vos puedas contar.

Storytelling en distintos canales digitales

Cada plataforma tiene su ritmo, su lenguaje y su tipo de audiencia. Pero todas pueden transmitir una buena historia:

Instagram y TikTok

 Mostrá el detras de escena, usá trends con sentido, conectá con lo visual y lo humano.

YouTube

Documentales, entrevistas, mini series. Acá se puede profundizar.

Email marketing

Historias por entregas. Series de mails que guían al lector.

Sitio web

Especialmente en la home y en “sobre nosotros”. Ahí tiene que estar tu esencia.

Blog

No todo tiene que ser técnico. Podés contar historias reales o ficciones que conecten.

storytelling en los diferentes canales digitales

Errores comunes al aplicar storytelling en marketing

Todos queremos emocionar, pero hay errores que arruinan hasta la mejor historia:

  • Hablar solo de vos: Nadie se engancha con alguien que solo habla de sí mismo.
  • Forzar el drama: Si no es real, se nota. Y genera rechazo.
  • Olvidar el conflicto: Sin problema, no hay transformación. Y sin eso, no hay historia.
  • Tener un tono que no te representa: La gente percibe cuando una marca está fingiendo.
  • No dejar una idea clara: Si la historia entretiene pero no deja nada, se olvida rápido.

Ejemplos exitosos de storytelling en marcas reales

  • Nike: No habla de zapatillas, habla de desafiar tus propios límites. “Just Do It” es casi un mantra.
  • Airbnb: Cada anuncio es una historia real. Gente que abre las puertas de su casa y genera comunidad.
  • Dove: Habló de belleza real cuando nadie lo hacía. Y eso la volvió icónica.

Contar historias que impacten, conecten y vendan

Al final del día, lo que queda no es cuánto gastaste en publicidad o cuántos posteos hiciste. Lo que queda es cómo hiciste sentir a tu audiencia. Y las buenas historias… esas quedan.

Si querés construir una marca con voz propia, que emocione y se haga notar, escribinos. Podemos ayudarte a contar la historia que tu marca está esperando compartir.

Compartir en: