Hay muchos motivos por lo que podemos considerar hacer un rebranding en la empresa, como la expansión a otros mercados, captar nueva audiencia objetiva o cambiar de visión. Para todo, es clave saber cómo gestionar el cambio para triunfar. Sigue nuestra guía imperdible y apuesta por innovar.
En un escenario en continua evolución, los negocios tienen que adaptarse para seguir siendo relevantes a los ojos del público y destacar entre los competidores. En este contexto, todo lo que es el rebranding sirve como poderosa estrategia que deja a las marcas reinventarse y redelinear su identidad de marca.
El rebranding trata nada menos que de una estrategia de marketing de cambio parcial o total de los elementos que identifican, por medio de la que consigue una reforma sustancial en la identidad de una marca con el propósito de modificar la manera en la que el público la percibe y elevar su posicionamiento.
Este proceso puede abarcar una transformación en el nombre o diseño de la marca, o también una modificación en algo particular en las campañas publicitarias, también en el logotipo, la tipografía usada, las formas de labor internas o más acciones.
Su objetivo es siempre cambiar la opinión de la audiencia e inversores acerca de la empresa ya constituida. Referimos así a realizar las modificaciones precisas para conectar con la audiencia objetiva, ganar reconocimiento y fijar una nueva manera de identificarse con la marca. Estas variantes optimizan la personalidad de esta en todos los contextos en los que se quiere mejorar.
Rebranding de marca
El rebranding de marca es el proceso por el que se cambia o actualiza la identidad visual de una marca, que puede abarcar cambios en el nombre, el logo, el mensaje y la apariencia. El rebranding se puede hacer por muchos motivos, como adecuarse a un mercado que cambia, captar a nueva audiencia objetiva o marcar una evaluación en la empresa o su oferta.
Siempre hablamos de un desarrollo complejo que demanda tiempo y esfuerzo. Se tiene que hacer de forma detallada para asegurar que la nueva identidad tenga coherencia y refleje los valores y la misión de la compañía. Además, es clave poder comunicar de forma efectiva las modificaciones a la comunidad para reducir cualquier forma de confusión o error.
Como decimos, hay varios contextos por los que un negocio puede elegir hacer un rebranding de marca, sea por motivos internos o porque la audiencia ya no está identificada con esta.
De esta forma, es fundamental valorar este método en contextos como los que siguen:
Cuando la empresa está en etapa de declive: si una empresa se halla en su etapa inicial, tiene recorrido por delante para posicionarse y crecer en el sector. Sin embargo, si se encuentra ya en la fase madura y comienza a verse un descenso, es tiempo de poner freno de mano y revertir el contexto haciendo rebranding.
Si los propósitos de la empresa se modifican: los negocios pueden pasar por cambios a la par de lo que sucede en la sociedad, y en esos escenarios actualizarse es clave para adaptarse a las tendencias.
En caso de que la audiencia ya no se identifique con la marca: si la afinidad entre los clientes de una empresa merma, es fundamental que esta evalúe la situación y busque adaptarse a las nuevas demandas.
Si la empresa busca crecer: si sucede que una empresa busca expandirse y ampliar su mercado, debe pensar ciertos factores para alcanzar nuevo público, sea cambiando la imagen o sus productos o servicios.
Cuando una marca desea cambiar su imagen negativa: acá, el rebranding debe ir a la par de un cambio en la estrategia empresarial para alcanzar mejor reputación de la compañía y confianza.
Para diferenciarse de la competencia: cuando un negocio se parece mucho a otro al utilizar un tipo de branding más genérico. Acá es clave trabajar un posicionamiento diferente para que las personas perciban algo distinto sin ceder relevancia en su sector de mercado.
Si una marca se fusiona o compra otra: al unirse dos empresas, estas deben trabajar con un mismo foco y orientación, por lo que es esencial que se incluyan dentro de igual identidad de marca.
¿Cómo hacer rebranding?
Entre las acciones que nos permiten saber cómo hacer rebranding, destacan:
Conocer la marca y establecerla de manera concreta
No significa que haya que indagar en la trayectoria total de la organización, pero sí considerar cuál es su recorrido para encontrar cada fase y en especial reconocer su punto bajo; si es que está en este, para fijar los pasos de rearmado y las acciones para reenfocar la identidad corporativa. Además definí la propuesta de valor diferente a los competidores, para expresarla en la tarea de rebranding.
Define tu audiencia objetiva
Siempre que lanzas una acción, sabes a dónde te diriges; lo mismo pasa con una campaña de rebranding. Precisas conocer no solo a quien le hablas, tu mercado, sino además cómo alcanzarlo. Un estudio profundo de mercado ayuda a conocer cómo este se siente con la marca y qué espera de esta.
Un focus groups muy eficaz para conocer con precisión la impresión actual que da la marca y asimismo medir la huella previa que tendrían las modificaciones a hacer.
Hace un listado de prioridades y presupuesta
Este proceso demanda tiempo, labor y costos. Por eso, hay que evaluar cuál es la meta central por lograr y los pasos siguientes para respaldarlo o robustecerlo.
Realiza un cálculo de la inversión necesario del proyecto y acciona los ajustes necesarios. Hacer un rebranding es una decisión importantísima; por lo que no se puede fallar. Evalúa con claridad lo que precisas para hacerlo eficiente.
Arma una proyección de cambios-ventajas
En ciertos negocios una de las dificultades centrales a veces es la aprobación interna para comenzar un proyecto de rebranding. Es momento de apuntalar las destrezas. Una buena opción es armar una proyección donde se dejen ver las tasas de crecimiento, comparación de recursos usados antes e índices de aceptación con más casos de éxito; además, muestra costos de invertir y resalta las ventajas que trae.
Genera un concepto nuevo
Crear un proyecto de diseño junto al team de creatividad es clave para captar y plasmar las ideas de modo propicio para la marca. Comprueba cada uno de los detalles para establecer que todos los elementos estén alineados al nuevo concepto.
Si hablamos de un cambio en la manera de trabajar, se pueden fijar protocolos de atención o mejora de clima interno, que reflejen los valores de la empresa.
En un rebranding de imagen o presentación corporativa, no dejes fuera e content debe ser de alta calidad y relevancia. Adecua todos los recursos al logo, embalaje, material audiovisual y más.
Busca legalidad
Optá siempre por nombres que estén disponibles para no caer en contratiempos y pérdidas de recursos, y asegurarte que nadie más lo esté usando ya. Contar con el apoyo de un consultor en el tema es clave para prevenir posibles errores y cambios sorpresivos más adelante.
Implementa estrategias para el anuncio
Una vez hecho todo el trabajo de rebranding, es tiempo de comunicarlo a todos. Al desarrollar la estrategia, es clave considerar que a la audiencia no le atraen tanto los cambios de logos o nombre, como lo que la marca ofrecerá y hará sentir a estos. Por eso, la experiencia es total.
Comunica en los canales y tiempos correctos
Fija cuándo y por dónde comunicar el mensaje. Para eso, es esencial que armes un plan comunicativo que abarque marketing digital. Una vez estructurado el plan de campaña, lo que sigue es fijar la forma y medios en los que se mostrará y cuándo, para ir elevando con anticipación la base y las reacciones y expectativas.
Actualiza y vuelve a actualizar
Que ningún trazo del viejo logo quede aquí. Actualiza el manual de identidad porque se ve poco profesional encontrar partes del antiguo en uno recién hecho.
Tipos de rebranding
Entre los tipos de rebranding posibles, encontramos 2 claves:
Rebranding total: basado siempre en una reestructuración entera de la marca, haciendo además de modificaciones visibles como nombre y logo, cambios estructurales en relación a metas, valores y más, en busca de optimizar la reputación y el posicionamiento de marca.
Rebranding parcial: este se asienta en la evolución de alguno de los elementos corporativos de una empresa para adecuarse a las nuevas tendencias o a un nuevo público. Es habitual acá un rediseño del logotipo, si bien el rebranding además puede incluir modificaciones de naming, tonos corporativos y otros elementos de la marca.
Ejemplo de rebranding
En nuestro sector, podemos destacar muchos ejemplos de rebranding de marcas y organizaciones referentes como Pepsi, Uber, BBVA, Ford, Mac Donald o Instagram, entre más. Veamos 2 en profundidad.
Instagram: imagen renovada
Desde cierto tiempo, el gigante Instagram optó por un rebranding en la tipografía y variantes en el diseño de su clásico logo: el ícono de una cámara fotográfica Polaroid.
Estas modificaciones encontraron su sitio tras una redirección en el mercado meta que la compañía deseaba ampliar en redes sociales, expandiendo su llegada a diferentes tipos e públicos.
La transformación acató a la devolución en la plataforma como en sus funciones, que pasaron a alcanzar éxito a la par de su nueva identificación.
Búrguer King: una vuelta retro, a pura tendencia
Búrguer King pasó por un proceso que unió elementos retro con actuales. El logotipo nuevo muestra tipografía más clásica, recobrando elementos de su diseño de los comienzos, a la vez que tomó un estilo más contemporáneo en línea con lo más actual del mercado.
El logotipo rediseñado rememora la historia de la marca, a la vez que se adecua a reflejar la innovación ligada con la firma. BK pensó esta renovación para darse un refresh y atractivo a su imagen y diferenciarse en un ámbito colmado y muy competitivo.
Errores a evitar cuando se hace rebranding
En todo momento, esta herramienta de nuestra área debe acompañarse de un estudio previo del contexto global de la empresa. o sea, debemos considerar el posicionamiento actual de la marca y evaluar, en detalle, los efectos que puede tener así como los errores a evitar cuando se hace rebranding.
Tené en cuenta que el rebranding no es solo una modificación a la imagen. Trata además de un cambio que tiene que reflejarse además en una nueva orientación empresarial de la compañía y que se debe operar en todas las fases, desde el packaging a la decoración.
¿Pensás que deberías llevar tiempo ya de rebranding? ¿Lo estás considerando en tu marca? Ya contás con los conocimientos acerca de qué es y cómo puede beneficiar a tu empresa, lo que sigue es contactar una agencia de branding digital experta como la nuestra para que ayudemos a escalar y mejore la percepción de tus clientes. ¡Convertí oportunidades en ventajas!
